La rehabilitación tras un traumatismo tiene como objetivo funcionar de la forma más independiente posible en su propio entorno. Se trata de utilizar sus cualidades y las posibilidades de su propio entorno (residencial).
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Tras la intervención quirúrgica de un traumatólogo suele seguir un periodo de rehabilitación intensiva. Después de la primera fase, en la que la reparación de los tejidos es primordial, la parte del cuerpo puede estar debilitada localmente y debe haber un entrenamiento y ejercicio dosificado. De este modo, trabajamos la fuerza, la movilidad, la estabilidad y la coordinación.
Nos aseguramos de que su rehabilitación tras el traumatismo se realice de la mejor manera posible y en un ambiente agradable. Esto con los cuidados y la terapia necesarios. Tras el periodo de rehabilitación, al menos el 90% de los pacientes son capaces de volver a funcionar de forma independiente.