Con la ayuda del cuidado quiropráctico, los trastornos articulares dolorosos pueden reducirse o eliminarse rápida y fácilmente. Esto se consigue moviendo la articulación de forma tranquila y precisa. En ocasiones se combina con una técnica de manipulación, también llamada Thrust.
Un quiropráctico ayuda entre otras cosas con:
Instabilidad pélvica y dolor de cadera
A menudo los quiroprácticos tratan de cuatro a seis pacientes por hora, pero en nosotros todos los tratamientos son de unos 30 minutos y se combinan con otras técnicas de tratamiento como: masajes, estiramientos o terapia de ejercicios de fortalecimiento muscular además de movilizaciones o manipulaciones. Según nosotros, no se trata sólo de manipular una articulación, sino también de mantenerla libre . Así evitaras tener que estar siempre en el quiropráctico , o lo menos posible.